A la hora de vender una propiedad, existen varios gastos a tener en cuenta:
- Certificado de eficiencia energética: este certificado evalúa la eficiencia energética de la propiedad y es necesario para la venta. El precio puede variar, pero normalmente oscila entre 100 y 300 euros. Su precio depende del tamaño de la propiedad, cuanto mayor sea la superficie, mayor será el precio.
- Cédula de Habitabilidad: Acredita el cumplimiento de las normas de habitabilidad del inmueble. El precio varía según la ubicación y puede oscilar entre 100 € y 500 €. Como en el certificado anterior, cuanto mayor sea el tamaño de la propiedad, mayor será el precio.
Muchos arquitectos ofrecen paquetes para tramitar ambos certificados.
- Nota Simple: Documento del registro de la propiedad que informa sobre la titularidad y la situación jurídica dell inmueble. Su agente inmobiliario se lo proporcionará sin coste alguno.
- Cancelación de hipoteca: Si existe, es posible que existan ciertos gastos relacionados con su cancelación. Generalmente, y posibles sanciones por cancelación anticipada. Es una buena idea hablar con el banco para determinar los costes específicos.
Además, la cancelación de una hipoteca requiere su formalización mediante escritura notarial y registro, ambos con costes adicionales. Si bien estos pueden variar según el valor de la propiedad y los servicios específicos requeridos, es razonable presupuestar alrededor de 1.000 € para estos trámites.
- Honorarios de la inmobiliaria: Si ha contratado a un agente inmobiliario para vender su propiedad, su comisión generalmente oscila entre el 3% y el 5%del precio de venta, más impuestos.
Impuestos:
- IRPF: Para los residentes, las ganancias de capital por la venta de una propiedad están sujetas al impuesto sobre la renta (IRPF), solo se debe pagar el impuesto sobre las ganancias de capital si el precio de venta excede el precio de compra inicial. Estas ganancias se declaran en la declaración de impuestos del año siguiente a la venta de la propiedad.
- Plusvalía Municipal: Impuesto que cobra el municipio sobre el aumento del valor del terreno desde que se adquirió la propiedad. Las tarifas varían según la ubicación, el valor de la propiedad y el período de tenencia.
- IBI: Es un impuesto anual que pagan los propietarios en función del valor de la propiedad. Corresponde pagar al propietario del año en curso.
Impuestos para. no residentes:
- El Tesoro español exige al comprador que retenga el 3% del precio de compra en el momento de la firma de la escritura pública. Esta cantidad deberá abonarse posteriormente por cuenta del vendedor al Tesoro Público en concepto de Impuesto sobre la Renta de No Residentes.
Es esencial consultar con un asesor fiscal o un experto legal para comprender sus obligaciones específicas y posibles exenciones según su estado de residencia y circunstancias individuales.